"Yo estoy bien... ¿o te cuento?"
Cuando tenía 20 años (1980 DC) fui visitador médico en mi Argentina. En esa época era muy novato para desempeñar esa actividad, ya que no era frecuente ver a jóvenes entrevistando y promocionando medicamentos a los doctores.
Esa fue sin duda una experiencia muy valiosa para mi vida profesional. Los desafíos ante cada entrevista entre un profesional de la salud y ese joven inexperto fueron muy nutritivos y aprendí mucho en esos años. Experiencia ésta que sigo utilizando en la actualidad.
Recuerdo que mis coordinadores y colegas me sugerían no preguntar, al saludar a los médicos, "¿qué tal, cómo está doctor?", ya que debido a su profesión, la respuesta podría muy probablemente ser negativa, y algo de razón tenían. Los profesionales de la salud, en esos años, rara vez atendían pacientes que acudían a ellos por prevención; por lo tanto la mayoría de las visitas estaban relacionadas con enfermedades, angustias y problemas. Debido a esto, yo utilizaba la fórmula que me habían sugerido mis colegas, e iba directamente al "Buenos días doctor, vengo a comentarle sobre este nuevo medicamento". De esta manera no había posibilidades de que el médico le comentara a un veinteañero sobre temas que no fueran inherentes al trabajo. El contacto era sólo profesional y, muchas veces, frío. Hoy desconozco que códigos se manejan en las entrevistas médicas. Pero este tema siempre fue muy intrigante para mí.
Hoy en día es común escuchar a la gente, cuando se le pregunta "¿Qué tal, cómo estás?", que la mayoría te conteste: "Bien... ¿o te cuento?" Esta es una muletilla que, lamentablemente en mi opinión, se está utilizando demasiado, y muchas veces sin pensar, generando una sensación inconsciente de malestar tanto en quien la transmite como en quien la recibe.
¿Se contagia esto? Muchas veces sí, ya que el malestar es tan contagioso como el bienestar.
¿Qué te propongo? Si leíste otras notas mías, habrás notado que la constante es la misma: los cambios personales. Entonces, y siguiendo esta línea de trabajo, mi propuesta es que, ante la pregunta "¿o te cuento?" puedas responder: "Sí, claro, te escucho, contame". Con esa respuesta no solamente sorprenderás al otro, sino que hasta te vas a sorprender vos mismo haciéndolo, y siendo testigo de la cara de asombro del otro, que va a tener que hacerse cargo de su problema a compartir.
¿Cómo continuar para generar el espacio para que ese otro se abra y pueda contarte qué le pasa? Tu silencio es vital. No le temas al silencio, ya que dice mucho. Permití que el otro pueda expresarse y comenzar a contarte lo que necesite compartir; y permití que lo haga con sus propios tiempos. El simple hecho de decirle al otro que lo querés escuchar, seguramente lo descolocará, ¡y mucho más si ese otro es un desconocido!.
Estamos transitando una profunda era de incomunicación en la era de las comunicaciones. Era en la cual, muchas veces, es un total desconocido el que nos abre el espacio para expresarnos. Si es así, estamos jorobados...
Y sí, estamos jorobados, pero ¿sabés qué?... ¡Qué bueno que alguien pueda contar con vos para que le "pongas la oreja" a cambio de nada! Hoy esta actitud escasea, y vos podés empezar a generar cambios actitudinales con muy poco.
El tema da para largo y queda planteado.
El tema da para largo y queda planteado.
Y vos, querido lector, ¿cómo estás?
¡Te escucho!
Leo Bajer
DirectorBuenos Aires Capacitaciones Coaching e Ideas (BACCI)
www.bacci.com.ar
info@bacci.com.ar
+54(011) 4523-0292
La Pampa 4625 (C1431CQC) Capital Federal
Argentina
Próximas Capacitaciones: www.bacci.com.ar/capacitaciones.htm
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